DESAPARICIÓN DEL POLO NORTE

DESAPARICIÓN DEL POLO NORTE

Hace 3 millones de años flotaba una gruesa capa de hielo en el Polo Norte, esta plataforma permitió a los hombre prehistóricos cruzar a Alaska. Cuando desapareció, el continente americano se pobló con hombres y mujeres de origen asiático. En el Polo Norte se han desarrollado especies únicas como el oso polar. También los hombres se han adaptado a ese clima construyendo casas con bloques de hielo.

El hielo realiza una función fundamental en la regulación del clima del planeta porque refleja el 90% de la radiación solar que recibe y, de esta forma, el calor. El Polo actúa a modo de espejo que mantiene fría la parte septentrional de la Tierra.

Durante 800.000 años la concentración de CO2 en la atmósfera nunca ha superado los 300 ppm. En los últimos 50 años hemos superado de golpe esa barrara y estamos actualmente en 390 ppm.

En el verano del 2008, por primera vez en la historia, se abre un camino navegable entre el Atlántico y el Pacífico Norte. Ya tiene lugar el transporte de mercancías por esa “nueva ruta”. ¡Qué lástima que no nos demos cuenta del problema que nos enfrenta!

Según los científicos en 5 o 6 años desaparición del polo norte será completa durante los veranos, cuando todo el hielo desaparezca. El agua sólo refleja un 10% del calor que recibe, eso significa que el agua se volverá cada vez más cálida. En el invierno se recuperará parte de ese hielo pero no perdurará en el verano.

Los osos verán su hábitat desaparecer y se verán sometidos a una extinción en masa. Hoy en día se están registrando miles de muertes de osos que mueren ahogados al derretirse el hilo sobre el que viven.

La desaparición en pocos años del Polo Norte es uno de los muchos efectos del calentamiento global, subirá también el nivel del mar, aumentarán las enfermedades infecciosas, las sequias, los huracanes,…

Todos nosotros debemos poner nuestro granito de arena para retrasar lo más posible estos efectos. Reciclando en nuestras casas y nuestras empresas contribuimos con la conservación del medio ambiente.

Desde Recemsa queremos aportar nuestra pequeña reflexión y animar a todos a reciclar no sólo chatarra y elementos metálicos, sino también el agua, los envases y todo aquello que pueda favorecer la conservación del medio ambiente.

Fuente:  Revista 134 FER A.R. de Sanabria