El acero reciclado: Procesos y beneficios que otorga

El acero está presente en multitud de objetos, productos, piezas o estructuras que utilizamos diariamente. Desde tiempos de la revolución industrial, las sociedades han usado este metal en su beneficio durante siglos. Sin embargo, la producción de acero de nueva producción hace escasear, cada vez más, los recursos naturales. Además, el impacto medioambiental que supone la explotación mineral para producirlo es paulatinamente más negativa para el planeta. Es por ello que el acero reciclado ofrece un abanico de oportunidades para la optimización de su utilización que debemos aprovechar. Sin duda es uno de los metales más reciclables y ricos en propiedades físicas y mecánicas.

El acero es especialmente fácil de reciclar, debido a su composición y estructura molecular. El acero puede reciclarse una y otra vez y en el proceso de reciclaje se utiliza un imán para separar los materiales, de modo que cuanto mayor sea el magnetismo inherente de un metal, más veces podrá reciclarse y mayor será la conservación de sus propiedades. Un nuevo producto de acero, sea cual sea, contiene en la actualidad en torno a un 35% de acero reciclado. No obstante, también es cierto que existen variedades del acero que no son tan sencillas de reciclar. Ejemplos concretos se obtienen con los aceros inoxidables austeníticos, que contienen más cantidad de níquel y por tanto pierden magnetismo.

España, a la cabeza del acero reciclado

Paulatinamente, nuestro país va ganando posiciones en torno al reciclaje y la reutilización de metales. En el caso concreto del acero, nos situamos entre los cuatro países que más recicla dicho metal. Solo rebasados en el ranking por Dinamarca, Países Bajos y Alemania, dentro de la Unión Europea.

acero reciclado en chatarrería

¿Cómo se consigue el acero reciclado?

El valor del acero como material 100% reciclable hace que se venda a un depósito de chatarra a cambio de una compensación económica. Los tres tipos principales de chatarra de acero son la doméstica, la industrial y la obsoleta. La chatarra doméstica es la que se produce internamente en las acerías en el momento en el que se produce el acero (recortes, chatarra, etc.). Sus residuos son devueltos a los hornos. Mientras que la chatarra industrial o inmediata es el residuo resultante de la fabricación de productos en plantas de automoción y electrodomésticos. La obsoleta, en cambio, son aquellos aparatos, automóviles y demás productos que ya no funcionan o no son útiles. De ahí su nombre.

Ni que decir tiene que optar por utilizar acero reciclado supone un alivio medioambiental. Las emisiones de dióxido de carbono que se elevan hacia la atmósfera son ya obscenas. Y, además, en medio de la crisis energética a la que se enfrenta la sociedad actual, cabe decir que utilizar este metal reutilizado supone un 70% menos de gasto que mediante metal de producción nueva. Hay metal suficiente. Hay acero suficiente. En la tierra, ya se ha producido metal para abastecer generaciones enteras mediante la reutilización de sus residuos y chatarra. Es el momento de optar por una economía circular responsable con el medio ambiente y con la lógica de gasto. Acabemos con las inversiones astronómicas sin sentido y con las agresiones al planeta.

En Recemsa El Chatarrero se gestiona acero reciclado y una amalgama de metales y aleaciones más. Con todas las garantías de una empresa competente y autorizada durante generaciones en dicha actividad. Para ello, puede ponerse en contacto con la empresa mediante su web, correo electrónico o número de teléfono. Sus profesionales le atenderán y le guiarán en la gestión. También puede visitarnos en nuestro centro físico situado en Humanes de Madrid. Procederán a la recuperación de chatarra proporcionándole el servicio más atento y las condiciones más transparentes.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.