Como ya hemos avanzado en anteriores artículos y reportajes escritos a través de nuestro blog, como chatarrería, nos importa que los usuarios se mantengan informados de cuál es el modo de operar de las chatarrerías a la hora de establecer precios o acuerdos de compraventa de chatarra. Los precios de chatarra no son algo estático, sino que son modulables a lo largo del tiempo según una serie de variables.
Si bien es cierto que los precios de chatarra son inestables según algunos parámetros, existen diversas coordenadas que inciden en su tasación. Las más importantes son el precio del metal puro en torno a los mercados de valores más importantes del mundo, la demanda de según qué material metálico en industrias y empresas de fundición y, por supuesto, el estado en el que se encuentre la chatarra que se desea gestionar o reciclar.
En este punto, es necesario indicar que existen distintos tipos de chatarra: La chatarra férrica y la chatarra no férrica.
Son aquellos residuos que resultan de metales que se originan a partir del hierro. En esta clasificación aparte, evidentemente del propio hierro, encontramos los distintos tipos de acero.
Son los residuos obtenidos de metales que no tienen que ver con el hierro y sí se relacionan con otros como el cobre, el aluminio o diversas aleaciones. Concretamente son los siguientes:
Dado que los precios de la chatarra tienen como principal punto de referencia el valor puro de cada metal, cabe señalar que el precio de este lo establece el mercado según los tradicionales ejes de oferta y demanda. No obstante, cabe indicar que aparte de estas coordenadas de mercado básicas también se tienen en cuenta contratos de opciones, estimaciones y futuros.
Además, a la hora de informarse sobre los precios del metal y sus determinaciones, hay que diferenciar entre los metales básicos, el acero y aleaciones que provienen del hierro, metales menores, metales del grupo del platino y metales preciosos.
En el caso de los metales menores, tienen mucha presencia en los diversos aparatos electrónicos. Sin embargo los dos últimos grupos mencionados apenas se presentan en los entornos de la gestión de residuos.
Debido a todo lo que aquí te comentamos en base a los precios de la chatarra, cómo se clasifican sus diversos subtipos y, además, cómo se establece el mercado del metal, cabe decir que las chatarrerías suponen en estos tiempos un impulso de gran impacto en la lucha para mejorar el medio ambiente. Como dato, Alemania (uno de los países más importantes de Europa a nivel industrial) ha dado luz mediante su “Informe de estado de la economía circular alemana en 2020” estima la importancia de la gestión de residuos metálicos en torno a la lucha contra el cambio climático. En este informe, se señalan importantes cambios como la creación de redes internacionales que colaboran efectuando industrias para la reutilización de metales.
Por ello, a la hora de consultar precios de chatarra en sus distintos tipos o atendiendo a diversas clasificaciones de metales, conviene contar con la orientación y la información transparente de un profesional cualificado. En Recemsa, El Chatarrero aparte de contar con décadas de experiencia, también queremos indicar a nuestros clientes que contamos con las más exigentes regulaciones en torno a la gestión de residuos. Por ello, ejercemos la compraventa de chatarra con la mayor de las garantías y rigor en nuestro ámbito. Y tú, ¿Te sumas a la reutilización de metales?
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