Las consecuencias del Black Friday en el medio ambiente

Hoy es el día tan esperado para muchos, Black Friday, una tradicional jornada con origen americano celebrada tras el Día de Acción de Gracias y que hace pocos años aterrizó también en España con una avalancha de ofertas en todo tipo de productos y servicios que nos incitan al consumo. Pero la otra cara de la situación es que la adquisición de aparatos eléctricos, prendas de vestir, joyería, etc. conllevan un impacto de este Black Friday en el medio ambiente.

Efectos negativos del Black Friday

Si para el bolsillo de los consumidores este día parece significar un ahorro, existen estudios que confirman las consecuencias negativas que el Black Friday supone para el ecosistema, convirtiéndolo en un viernes negro para la salud del planeta. El motivo es que miles de productos electrónicos como ordenadores portátiles o cámaras, entre otros, se convertirán en residuos eléctricos que, de no ser reciclados, acabarán siendo basura contaminante. Si a este dato añadimos estudios que indican un aumento del 20% de residuos electrónicos anualmente y que en España, más del 75% no son reciclados de manera adecuada, se comprende cómo el aumento de ventas durante estos días genera una consecuencia negativa. Al material con el que se fabrican los productos también se unen el embalaje y empaquetado, produciendo aún un mayor porcentaje de residuos en pocos días.

La respuesta positiva de los consumidores en Black Friday ha provocado que los comercios no sólo ofrezcan sus ofertas durante esta jornada, sino que el periodo de rebajas puede incluso durar más de una semana. En España, este día se ha convertido en el inicio de una temporada de compras que, hasta su aparición, se realizaban en el periodo de Navidad, continuando hasta las rebajas de enero.

Para intentar contrarrestar este día, en 1992 el fotógrafo Ted Dave propuso crear el “Buy Nothing Day: Día sin Compras” para intentar concienciar a la gente del consumismo compulsivo y evitar las consecuencias posteriores del Black Friday en el medio ambiente. Pero la realidad es que, desde que surgiera la celebración de este día en nuestro país, cada edición gana más adeptos.

Además la Ocu advertía hace un mes que no es oro todo lo que reluce.